Leishmaniosis canina… la clave está en la prevención
La entrada en la primavera y el ascenso de temperaturas vuelven a dar protagonismo a la leishmaniosis canina, una enfermedad parasitaria grave que se transmite al perro a través de la picadura de un insecto llamado flebotomo.
Los flebotomos son insectos de aspecto parecido a los mosquitos. Las hembras se alimentan de la sangre de perros, gatos, y otros mamíferos, incluidas las personas.
La leishmaniosis canina llega a la mascota mediante la picadura del flebotomo. Este insecto traslada la leishmaniosis de un animal a otro en su aparto bucal. Cuando el flebotomo ingiere sangre de un perro infectado se “carga” de parásitos y los transmite a un nuevo animal cuando le pica.
Un perro o un gato puede estar infectado por la leishmaniosis pero no llegar a desarrollar la enfermedad, aunque sí que puede contagiarla.
Tras la picadura, la enfermedad llega al torrente sanguíneo y de ahí va dañando los tejidos afectados. Los síntomas varían según el alcance, pudiendo provocar desde lesiones en la piel a problemas renales, articulares, oculares, etc. llegando incluso en los casos más graves a motivar la muerte del animal infectado.
Prevención de la leishmaniosis
Dada la complejidad del tratamiento de la leishmaniosis, que no llega a curarse nunca (los tratamientos se limitan a disminuir la presencia de parásitos en el perro o gato y a controlar los síntomas) la prevención de la leishmaniosis es esencial si queremos preservar la salud de nuestra mascota.
Se recomienda evitar los paseos nocturnos, utilizar mosquiteras siempre que sea posible y emplear productos repelentes que ahuyenten al flebótomo de nuestras mascotas.
En Disane disponemos de una amplia gama de soluciones antiparasitarias con ingredientes naturales para garantizar la salud de toda la familia con productos no tóxicos a base de extracto de Neem (Margosa). Pipetas y collares antiparasitarios para perros y gatos con efecto repelente concentrado que previenen las infestaciones de todo tipo de insectos (pulgas, garrapatas, piojos, mosquitos… y el flebotomo). También soluciones en polvo y en spray para aplicar sobre nuestra mascota y su entorno (cama, manta, etc.).