Mi perro no quiere comer ¿Qué le pasa?

La falta de apetito puede ocultar alguna enfermedad tanto física como psicológica. Si tu perro no quiere comer, lo primero que tendrás que hacer es averiguar cuál es la causa. ¡Hacemos un repaso a las más frecuentes!

Si tu perro no quiere comer, puede deberse a muchos factores. Desde algo puntual, como una simple indigestión, a un cuadro depresivo o una enfermedad del riñón.

Ten presente que no pasa nada porque tu perro no coma un día, pero si observas que tu mascota lleva 2-3 días sin comer, deberías acudir a la consulta de tu veterinario.

Tu perro no quiere comer, posibles causas

• La falta de apetito puede estar producida por una enfermedad infecciosa o algún parásito. En estos casos, observarás que ni siquiera se acerca a su comedero cuando le pones la comida.
• Si ves que tu perro se acerca a la comida, pero la huele y no la prueba, puede ser que esté aburrido. Si alimentas a tu perro con los restos de la comida familiar o le das caprichos de forma continuada, puede ser que luego no quiera su pienso habitual, que le resulte aburrido. En estos casos se recomienda variar la dieta de tu mascota de vez en cuando, con algún alimento más apetitoso. Combina alimentos secos y húmedos. Puedes calentar los alimentos para estimular su olfato y aumentar así su apetito.
• Ten en cuenta que algunos tratamientos farmacológicos pueden producir falta de apetito. Sobre todo los antiinflamatorios y los antibióticos. Consulta a tu veterinario los posibles efectos secundarios de los tratamientos.
• La falta de apetito puede estar relacionada con problemas bucales, como caries, inflamaciones en las encías o piezas dentales dañadas que impiden masticar a tu mascota.
• En otros casos, la inapetencia puede estar producida por cambios en el entorno de nuestra mascota (una pérdida familiar, un cambio de casa…). Si tu perro no quiere comer puede ser porque padezca un episodio de estrés, ansiedad o depresión.
• La edad también puede ser otro motivo. Los perros de edad avanzada suelen tener menos actividad física y por ello menos apetito.
  Si además de la inapetencia observas que tu perro vomita, puede deberse a una sobrealimentación o a que ha ingerido alguna sustancia nociva. Los vómitos también pueden estar relacionados con alguna enfermedad infecciosa o crónica, como la insuficiencia renal o hepática y la diabetes.