¿Sospechas que tu perro tiene demencia senil?
Si tu perro tiene más de 10 años, últimamente duerme mucho, tiene una menor interacción social y parece desorientado, puede sufrir demencia senil. Te damos algunas pautas para identificarla.
La demencia senil en los perros se conoce también como síndrome de disfunción cognitiva. La demencia senil canina quivaldría a una especia de Alzheimer canino, caracterizado por un deterioro cognitivo a nivel general.
Entre sus principales síntomas destacan: disminución en la capacidad de atención y en la interacción social, somnolencia y aumento de las horas de sueño, desorientación, torpeza en rutinas y conductas habituales, pérdidas de memoria, descontrol en micciones y deposiciones…
Según destaca Fernando González, veterinario de la facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, en su libro “Síndrome de disfunción cognitiva en perros”, se pueden establecer diferentes grados de demencia senil.
Su clasificación se basa en cuatro grupos:
1. Ciclo sueño-vigilia.
2. Interacción social.
3. Hábitos higiénicos.
4. Signos de desorientación.
En función de si se presentan uno o varios de estos síntomas se determinaría si el grado el leve (sólo 1), moderada (2) o grave (3 0 4).
Demencia senil canina, cómo prevenirla y tratarla
En el caso de la demencia senil canina, el diagnóstico precoz es esencial para frenar el deterioro irreversible que sufre el cerebro. Por ello, ante la presencia de los síntomas anteriormente descritos, es muy importante acudir al veterinario para descartar la enfermedad.
El tratamiento de la demencia senil en perros se centra sobre todo en la estimulación física y mental de la mascota. También una dieta equilibrada, con niveles elevados de vitaminas y antioxidantes, y, en algunos casos, será requerida medicación.
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