Antiparasitarios en otoño, ¡no bajes la guardia!

A pesar de que ya hemos dejado atrás el verano, las altas temperaturas hacen que tengamos que seguir teniendo muy presentes los antiparasitarios en otoño. Collares, pipetas y soluciones en polvo y spray son necesarios para mantener a ácaros, mosquitos, garrapatas y pulgas lejos de nuestra mascota. Y por supuesto, al flebotomo, transmisor de la leishmaniosis.

Ácaros otoñales

¿Alguna vez has oído hablar de los ácaros otoñales? Se llaman así porque las larvas eclosionan en esta época del año. Apenas son apreciables a la vita dado que miden 0,2 mm. Son de color rojo-anaranjado y habitan en el suelo y el subsuelo, pudiendo alcanzar profundidades de hasta 1 metro para protegerse de las bajas temperaturas.

Acechan entre la vegetación en la época otoñal, y pueden suponer un riesgo grave para nuestras mascotas por las reacciones e infecciones que provocan sus mordeduras. Avisan desde los centros veterinarios de que los primeros síntomas suelen ser vómitos y apatía, pudiendo llegar a peligrar su vida si no se actúa a tiempo.

Se recomienda minimizar los paseos por zonas con vegetación frondosa hasta que bajen las temperaturas (diciembre). En el caso de paseos por montes, bosques…etc, se recomienda realizar una revisión exhaustiva a nuestra mascota al llegar a casa para detectar posibles placas de larvas. En los animales se refugian en las zonas más protegidas: axilas, ingles, orejas, párpados, comisuras de los ojos y en el espacio interdigital.

Para eliminarlas solo es necesario frotar la zona afectada con una gasa impregnada con un antiparasitario y se quedarán adheridas a la gasa ya que no se incrustan en la piel como las garrapatas. Recomendamos el uso de antiparasitarios naturales ya que son áreas delicadas (contornos de los ojos, comisura de la boca…). Además la zona estará irritada por las mordeduras de las larvas de estos ácaros otoñales, por lo que no es aconsejable utilizar productos tóxicos e irritantes.

 

 

Imágenes de PortalVeterinaria, puedes consultar el artículo completo aquí.

Parásitos en otoño

La subida de las temperaturas durante los últimos años (entre 1 y 2 grados de media en las principales ciudades españolas) hace que no podamos bajar la guardia y tengamos que seguir recurriendo a los antiparasitarios en otoño.

No hay que pasar por alto que algunos parásitos como las pulgas disminuyen su población en otoño e invierno pero no desaparecen. Pueden completar su ciclo de reproducción a partir de una temperatura mínima de 13 grados.

En el caso de las garrapatas, aunque algunas variedades sí que son más frecuentes con las altas temperaturas otras están activas a lo largo de todo el año.

Por otra parte, los mosquitos, como el flebotomo (transmisor de la leishmaniosis) necesitan ambientes cálidos. Un clima habitual durante todo el año en zonas de clima templado, como la costa del Mediterráneo o las Islas Canarias.

Antiparasitarios en otoño

Si quieres seguir manteniendo alejados a ácaros, pulgas, mosquitos y garrapatas utiliza pipetas y collares antiparasitarios en otoño. Te ayudarán a prevenir las picaduras y a proteger la salud de tu perro o gato.

Combina los collares, para proteger la cabeza y el cuello de tu mascota, con las pipetas para la parte trasera. Especialmente en animales medianos y grandes que por su tamaño necesitan mayor cobertura. En perros y gatos pequeños el collar únicamente puede ser suficiente.

Puedes reforzar la protección usando antiparasitarios en polvo y en spray para proteger la zona en la que descansa nuestra mascota (su cama, su manta, zona del comedero….) y para pulverizar sobre nuestro perro antes del paseo y reforzar su protección.

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