¿Tu gato orina sin control en casa? ¡ Conoce los motivos! 

Si tu gato orina fuera del arenero, lo primero que hay que hacer es descartar un problema físico. A partir de ahí habría que determinar a qué responde este comportamiento para solucionarlo. Mientras, puedes recurrir a un empapador, que absorbe la orina rápidamente y neutraliza el olor.

La micción sin control puede ser un problema si tienes un gato en casa. Puede estar acompañada de otros síntomas, como molestias al orinar, sangre en la orina o incremento del número de micciones.

Detrás puede estar una patología, como la cistitis inflamatoria, una de las infecciones más comunes, o la presencia de cálculos en la vesícula, entre otros motivos.

Además de causas fisiológicas pueden existir otras conductuales, como el marcaje sexual durante el periodo de celo. En estos casos, el gato se pone erguido, con la cola levantada y la orina es impulsada como si fuese un spray. La esterilización de los gatos suele acabar con el problema.

También puede deberse a otras causas, como un intento de marcar el territorio o como respuesta a una situación de estrés. En estos casos es importante identificar la causa que produce estrés en el gato e intentar solucionarla.

Algunos gatos tienen rechazo al arenero, bien sea por su ubicación, por el tipo de arena empleada o porque no está lo suficientemente limpio. Ten en cuenta que existen en el mercado distintos tamaños, texturas y olor del sustrato.

En estos casos puedes probar a utilizar el empapador de Disane. Tiene una base antideslizante y puedes lavarlo en la lavadora. Absorbe la orina y neutraliza el olor, y está confeccionado en un tejido resistente a las uñas de tu gato.

Para la higiene de tu mascota recuerda que puedes utilizar soluciones de lavado en seco para tu gato, como el Champú natural para gatos en formato espuma, que no necesita aclarado.  Tiene efecto desodorante y antiséptico para eliminar la suciedad, los malos olores y las bacterias del pelaje del gato.

Consejos si tu gato orina fuera del arenero

• Asegúrate de que el arenero está en un lugar discreto, lejos de la comida y de la zona de descanso. Sin ruidos y apartado.
• Comprueba que el tamaño de la caja es superior al de tu gato y que sea lo suficientemente amplia como para que pueda girarse. En el caso de los gatos mayores o con artrosis es importante que los lados de la caja no sean demasiado altos.
• Procura que tu gato tenga comida y agua a su disposición y lugares en los que esconderse. También es importante que tenga lugares para trepar.
• Cuando limpies la orina, hazlo con detergentes enzimáticos. A diferencia de la lejía y otros detergentes con amoníaco, estos sí que eliminan el rastro.